Quizás por evitar la salida de la parada de taxis al final de la calle.
El tiempo de espera hasta que se pone rojo es de un minuto y veinte segundos y luego 21 segundos para pasar.
Prácticamente ningún peatón espera al disco rojo para coches, acaba pasando antes (mal) y luego retiene el tráfico esis 21 segundos sin viandantes que crucen.
Concluido el circuito por la VA-10 (repetiremos el recorrido al mediodía y en torno a las dos de la tarde) puede apreciarse una ausencia de problemas a primera hora fruto presumiblemente de un llamativo cambio de hábitos de lis conductores desde su puesta en marcha hace medio año.
Pasamos a analizar la situación de Isabel la Católica y del carril bici habilitado también el verano pasado a costa de un carril para vehículos entre los puentes Mayor y de Isabel la Católica.
Aquí se modificó hace apenas un mes el último tramo antes del puente para abrir un carril de giro (de acumulación) hacia la plaza del Milenio.
La circulación aquí es también fluida a esta hora.
El nuevo vial cuenta con 80 metros a la entrada del aparcamiento subterráneo con capacidad para acumular una docena de coches que luego pueden girar a la derecha hacia la plaza del Milenio o continuar recto hacia Zorrilla (ya por dos carriles ordinarios).
Otro de los puntos conflictivos se encuentra en la salida de la plaza de Poniente, con un solo carril de incorporación.
El tramo completo cuenta con 1,4 kilómetros con seis semáforos para vehículos y cinco para ciclistas en los pasos para peatones.
Retomamos el circuito por la VA-10 en el mismo punto de inicio desde el acceso por la avenida de Salamanca.
Este tramo hacia el puente de Poniente soporta ahora una intensidad mayor que a primera hora de la mañana, de en torno a 780 vehículos a la hora.
La circulacióna esta hora continúa siendo fluida con un tiempo medio de paso entre la avenida y Poniente de apenas un minuto y medio.
Tráfico sin problemas también en Isabel la Católica.
Sí se observa un ligero incremento de la circulación hacia el centro por el eje Poniente-Fuente Dorada
Llama la atención el correcto uso del carril para vehículos particulares en este eje en comparación con lo que ocurría unos meses atrás.
El carril bus y taxi solo se puede invadir para realizar giros a la izquierda a Poniente, Correos y el aparcamiento de la Plaza Mayor.
Salida por Lonja también despejada.
Resulta evidente la caída de la circulación en este eje. Quizás avivada también por la situación de la tercera ola de la pandemia. Pero llamativa en cualquier caso.
La única salida desde Fuente Dorada al centro es la Bajada de la Libertad... También despejada a esta hora, aunque es cierto que el semáforo de la plaza retiene notablemente la circulación con más densidad de circulación y una fase en rojo de 50 segundos y en verde de 40.
El circuito al centro continúa por Portugalete, donde se ha habilitado recientemente un paso de peatones hacia la Antigua, y Arzobispo Gandásegui hasta el punto de separación de carriles de la plaza de la Universidad hacia López Gómez o Ruiz Hernández.
Llama la atención que esta calle de un solo carril es la única del circuito de la VA-10 sin limitación a 30 km/h y sin ciclovía señalizada en la calzada.
El carril 30 continúa ya en la plaza de la Universidad, desde el inicio hacia López Gómez, punto de embudo de tráfico (ahora despejado) hacia la plaza de España y uno de los principales foco de críticas de los conductores.
López Gómez prácticamente vacía a esta hora.
La calle Miguel Íscar llena a esta hora como receptora del tráfico de la VA-10 y del entorno de la plaza de Madrid. Atravesarla, no obstante, cuesta dos minutos y veinte segundos y dos fases de semáforo hasta salir hacia Zorrilla.
Fin del circuito por la VA-10. Conclusiones idénticas a las de primera hora. Notable bajada de la circulación en relación a hace medio año, cuando entró en funcionamiento, en parte por la presumible concienciación de los conductores (forzosa) a la hora de evitar atravesar por aquí el centro y presumiblemente también por la situación de la pandemia.
De vuelta a Isabel la Católica. Aquí la circulación continúa siendo fluida sin más paradas para los vehículos que las obligadas por los semáforos.
Un coche emplea menos de dos minutos en recorrer el tramo (de un carril) entre los puentes de Poniente e Isabel la Católica y poco más de dos entre los puentes Mayor y de Isabel la Católica.
La circulación es más densa ahora en el puente de Poniente, pero sin retenciones significativas.
El siguiente recorrido por la VA-10 (para cerrar este análisis del tráfico en este eje) lo realizaremos en coche en plena hora punta. Tiempos y observaciones al final de la ruta.
Cubiertos dos trayectos diferentes en plena hora punta. El primero para recorrer en coche los 1,4 kilómetros entre puentes por Isabel la Católica y el segundo por la ruta completa de la VA-10 desde Poniente hasta la plaza de Zorrilla (2,4 kilómetros).
En ambos casos sin retenciones reseñables. Pasamos al detalle...
En el caso de Isabel la Católica. 2 minutos y 12 segundos para recorrer los 1,4 kilómetros con una sola parada en un semáforo en rojo.
Esta misma prueba, realizada el 1 de agosto y a la misma hora, duró 10 minutos y 7 segundos....
En cuanto a la ruta interior por la VA-10. Son 2,4 kilómetros desde la avenida de Salamanca hasta salir a la plaza de Zorrilla. Una ruta cubierta en 11 minutos y 50 segundos. El 1 de agosto (mismo trayecto y hora) fueron 19 minutos.
En la VA-10 el principal punto de conflicto se encontraba hoy en la calle Miguel Íscar, único lugar con la vía completa de vehículos en toda su longitud. Allí fueron dos fases en rojo del semáforo de la plaza de Zorrilla. Para recorrerla entre las dos plazas (España y Zorrilla) en poco más de dos minutos y medio.
El tráfico, en conclusión, reflejaba este viernes una más que evidente caída del volumen de circulación en relación a los primeros meses de puesta en servicio de la VA-10 y del carril bici de Isabel la Católica. Con tiempos de paso en las dos rutas reducidos al mínimo en los dos casos. Puede que la situación de la pandemia influya, pero también resulta evidente un cambio de hábito de los conductores a la hora, al menos, de buscar rutas alternativas y evitar atravesar el centro.