La Guardia Civil ha reanudado las tareas de búsqueda del piloto desaparecido.
Los agentes aseguran que cuentan con «todos los medios precisos para continuar la búsqueda, que no se abandonará hasta obtener un resultado positivo»
Un helicóptero de Emergencias del 112 de Castilla y León sobrevuela en estos momentos la zona de la central hidroeléctrica de San Miguel del Pino.
Una fuerte lluvia añade dificultad a las labores de búsqueda.
Se descartan para hoy las inmersiones. Los Geas inspeccionarán el río, sobre todo las orillas, pero nadie se sumergirá. Los helicópteros continuarán con la búsqueda.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha anunciado que además del helicóptero del 112 y otro de la Guardia Civil, se incorporan varios drones al operativo de búsqueda como apoyo a las embarcaciones de los GEAS.
El rastreo se ha desplegado aguas abajo del punto en el que fue localizado el ultraligero y efectivos de la Guardia Civil peinan por tierra ambas orillas. "Los caminos y los accesos al río están muy embarrados", ha señalado Virginia Barcones, que ha hecho un llamamiento a la colaboración de los pescadores para que pongan en conocimiento del operativo "cualquier información".
Virginia Barcones ha comentado que en los próximos días está previsto incorporar a la unidad cinológica de la Guardia Civil. En estos momentos, ha declarado, la incorporación de los perros de búsqueda “no se ve oportuna” por la temperatura del agua a menos de ocho grados y las condiciones de humedad.
Buzos de la Asociación de Salvamento y Rescate de Castilla y León peinan el río Duero con una embarcación además de otra lancha del GEAS en la zona de San Miguel del Pino
Como ha afirmado esta mañana Virginia Barcones, delegada del Gobierno en Castilla y León, "parece claro" que el cable de alta tensión suspendido sobre el río tuvo "mucho que ver" en el accidente del ultraligero.
De hecho, el cable seguía ayer enganchado a los restos de la avioneta y por eso esta, de un peso muy reducido, no se había ido aguas abajo.
El cable con el que supuestamente impactó la avioneta y que pudo ser el causante de su caída al río suponía ayer un riesgo para los rescatadores, puesto que si cedía provocaría que la avioneta se desplazara con la corriente y pusiera en peligro a algunos de los integrantes de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) que trabajaban en el lugar.
Como ha relatado Virginia Barcones, la investigación en primera instancia la lleva a cabo la policía judicial pero será la Comisión de Accidentes e Incidentes en Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la que esclarezca lo que sucedió.
Según relataban ya el pasado domingo los vecinos de la zona, en el lugar el siniestro existía una cable de acero que se utilizaba para pasar de una orilla a otra del río.