Ante la presencia del cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y el obispo auxiliar de Diócesis, Luis Argüello, Jiménez ha asegurado que el conjunto de pasos que exhibe Valladolid no tiene igual ni en primores de arte ni en sentimiento genuino de honda religiosidad. «Hablan al corazón del ser humano; tocan la sensibilidad individual y colectiva; suscitan la fe, la esperanza y el amor».
Quien fuera también obispo de Osma-Soria y de Santander destaca que la imaginería religiosa, obra de los grandes artistas de la escuela castellana como Gregorio Fernández, Alonso Berruguete y Juan de Juni, entre otros, tiene «pedagogía y apologética, es una catequesis viviente», pues la «fe, cuando es viva y vigorosa, es capaz de crear cultura, arte y belleza».