Comenzar el Sermón de las Siete Palabras después de que Víctor herrero de Miguel saludé a las autoridades entre las que se encuentra el cardenal Ricardo Blázquez el obispo auxiliar Luis Argüello el alcalde Óscar puente
"Con la muerte húmeda en la boca , Jesús mira el mundo clavado en una cruz todo ante él se van cogiendo como los barcos que sale alejan en el mar y desaparecen poco a poco hasta no existir. Todo en realidad permanece quieto (los rostros de quiénes miran las nubes, los insectos, los muros de la ciudad) y es el quien se mueve, quien se zambulle entero en el mar salado de la muerte", comienza el sermón
El responsable del sermón recuerda que, en los últimos meses, ha tenido que pronunciar seis veces en poco tiempo palabra muerte. Siete, incluyendo esta. “Son siete palabras que no se lleva el viento, que el viento cobija y quedan convertidas en soplo, en brisa, en huracán. Se inscriben en el manuscrito del aire, en el incunable del cielo abierto y podemos, de este modo, subirnos sobre ellas y volar. En cada una de las siete palabras encontramos un acto de lenguaje y, como el lenguaje es vida y Jesús es un amante, lo que de verdad hallamos en ellas son siete actos de amor. Es importante escucharlas con el corazón, sintiéndonos no quienes las contemplan con la inmunidad que otorga el correr del tiempo sino sabiendo que somos nosotros sus destinatarios directos. Que Jesús, cuando desde la cruz las pronuncia, piensa en mí y en cada uno de ustedes”
Imaginarnos a Dios encerrado en la prisión de su odio o creer en un Dios acreedor es algo increíble y absurdo no exista desde luego la imagen que Dios que nos brinda Jesús él le pide al padre que abra su mano y perdone porque el ser humano no sabe lo que hace.
De las muchas reducciones que la humanidad ha ido haciendo de sí misma la de ahora es una de las más perversas me refiero a la reducción del conocimiento humano y del ser humano a la técnica es perversa porque transforma algo positivo e imprescindible en un absoluto hace de un satélite un obstáculo que eclipsa el sol y nos impide recibir todos los matices de su luz sobre todo los más tenues
Pensar que sabemos siempre lo que hacemos o que somos solamente lo que sabemos o hacemos es construir un falso techo en la mansión de la intemperie qué es nuestro hogar nuestra casa precaria y preciosa hecha de barro aunque a veces la vistamos de mármol y de aire aunque en ocasiones respiremos veneno. Cuando Jesús le pide a Dios que perdone a quienes le han crucificado ¿que le está pidiendo y qué tiene que ver esto con nosotros?
"Le pide así lo entiendo yo que nos conceda el don de ser nosotros mismos que nos inspira el arte de abrir las manos y transformar en cobijo lo que antes era cárcel que nos permita ir más allá y es que por fortuna somos mucho más de lo que hacemos y somos más de lo que creemos saber", siguel el sermón
Jesús nos enseña que somos la posibilidad de transformar el sueño en realidad
Comienza la segunda palabra en verdad te digo hoy estarás conmigo en el paraíso
Si el primer acto de amor en la primera palabra dice el sermón es el perdón es segundo en la segunda palabra es la promesa.
Perdonar nos libera del pasado y prometer hace del futuro un lienzo en el que lo imposible podrá ser
La belleza de esta promesa crepuscular radica en el acto transformador de la realidad a través de ella ejecuta Cristo pues pronunciando el adverbio hoy convierte un instrumento de ejecución sea crudo en un jardín qué es lo que significa el término persa paraíso
Lo que este idioma a través de esta palabra expresa es la creencia en que atravesando el desierto de la nada que se abre al final de la vida existe un lugar al que solo los Reyes y los nobles tendrán acceso para toda la eternidad
Tema nada de los labios de Jesús y llegando a los oídos de este otro crucificado la palabra paraíso no puede ser más maravillosa mente imperfecta sigue el pregón
Y se pregunta que pensarían los antiguos persas oyendo esto o que pensaría Tiberio que era el rey del mundo mientras Jesús el Día de la Cruz y que pensarán de Jesús quiénes en las multinacionales en los despachos del poder o en los reinos digitales reinan ahora
No lo pueden entender porque para descubrir que Jesús es rey hay que estar crucificado
Cuando Jesús ve lo que este hombre ha visto en el realiza la mayor transformación de la esperanza humana pues convierte un momento indeterminado cuando entres en tu rieimo en un hoy y conduce un deseo (acuérdate de mí)hacia una presencia )estarás conmigo)
El paraíso en esto consiste la promesa de Jesús no es un premio como el que dan los bancos a sus inversores más fieles sino un acto gratuito de amor
No es un jardín como Versalles sino la compañía de quién paso subida acompañando a los más tristes a los más solos a los que aunque tengan manchas en la ropa en el pasado o en la piel tienen limpio el corazón y pueden como el buen ladrón descubrir en el pecho del Crucificado los latidos de Dios
Comienza la tercera palabra mujer ahí tienes a tu hijo luego dijo al discípulo ahí tienes a tu Madre
El lugar en que acontece la vida es la intemperie y no ahora en este ya larguísimo año en el que un virus ha ido demoliendo los cimientos de nuestra forma de vivir que parecían de acero y eran de paja
La intemperie desde siempre es nuestro espacio el lugar donde la gran historia humana y las minúsculas imprescindibles historias de cada uno de nosotros se despliegan la intemperie es el templo en el que todo es altar y en cuyo interior nada hay que no sea sagrado
La tercera palabra de Jesús transforma la intemperie de la Cruz en un regato sitúa a un hombre al amparo de una mujer y a una mujer al amparo de un hombre y los convierte en hijo y em madee
Se trata del vínculo del amor como un acto del lenguaje y de la palabra que enlaza las vidas como un acto profundo de amor si la nuestra es una condición precaria lo es también preciosa vivir es encontrarse la vida es vínculo y amparo
"Soy Franciscano, ya lo ven ustedes por el hábito que he visto y como tal no puedo dejarte pronunciar ahora la más franciscana de las palabras que alberga el diccionario la más cristiana y la más humana fraternidad", dice Herrero
“Precisamente por eso, porque en la intemperie nos hermanan el frío, la noche y el dolor, lo contrario de la fraternidad, su antónimo perfecto, es la indiferencia, que consiste en permanecer del todo inmóvil y ajeno ante el frío del hermano, ante los riesgos que le amenazan en la noche y ante su dolor. La indiferencia es la esclerosis del alma, el alma es el sagrario que guarda dentro de nosotros a Dios, y Dios ha elegido encarnarse en la intemperie, por lo que ser indiferente a un ser humano ––a la vida de un hermano, de una hermana–– es ser indiferente a Dios”.
Inicio de la CUARTA PALABRA. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado. Víctor Herrero recuerda que Hace veinte años, cuando tenía veinte años, pasó “nueve meses viviendo en un pueblo de la Gran Sabana de Venezuela que se llama Wonkén. Fue el tiempo más duro y más hermoso de mi vida. Existía allí una granja escuela a la que acudían los niños de muchos poblados de la zona y en la que yo, aunque trabajaba como profesor, fui también alumno. De aquellas gentes aprendí más que de muchos catedráticos”, dice, antes de continuar su historia.
“Un día de abril, en plena época de lluvias, sucedió algo. Acabadas las clases, y bajo una imponente tormenta que hacía casi estallar la selva en la que estábamos, cogí ––no recuerdo ya con qué propósito– – el todoterreno que teníamos en la misión y fui conduciendo hacia el pueblo, distante un par de kilómetros. A medio camino distinguí, apostadas en un margen de la vía de tierra, la presencia de algunas personas y reduje la velocidad para acercarme y ofrecerles que se montaran en el coche. Eran dos mujeres y dos niños. Cuando estaba ya a poco más de un par de metros, un rayo cayó del cielo y atravesó el torso de uno de los niños, el más pequeño, que cayó desplomado al suelo. Lo que aconteció después lo conservo en algún lugar de la memoria en donde yo mismo construí un muro que no me deja entrar”.